Autoría: Nieve Cruda
A finales del pasado año conocíamos por hacerse viral las imágenes de una niña dándole una bofetada a un soldado israelí. Esta imagen corresponde a la de la joven activista palestina de 16 años llamada Aheed Tamimi y se produjo durante las incursiones ilegales que hace el ejército en las casas de los palestinos. Aheed expulsó a los soldados de su casa convirtiéndose así en la imagen de la resistencia palestina y poniendo el foco en la invasión israelí mal llamada conflicto por las autoridades internacionales de los territorios de Gaza y Cisjordania.
A finales del pasado año conocíamos por hacerse viral las imágenes de una niña dándole una bofetada a un soldado israelí. Esta imagen corresponde a la de la joven activista palestina de 16 años llamada Aheed Tamimi y se produjo durante las incursiones ilegales que hace el ejército en las casas de los palestinos. Aheed expulsó a los soldados de su casa convirtiéndose así en la imagen de la resistencia palestina y poniendo el foco en la invasión israelí mal llamada conflicto por las autoridades internacionales de los territorios de Gaza y Cisjordania.
A su corta edad tomó la palabra ante
el parlamento europeo denunciando la situación de las mujeres
palestinas.
Su voluntad es una voluntad férrea de
lucha y resistencia desde que tiene uso de razón, una razón
que ha llegado antes de tiempo, una madurez temprana donde el miedo
no es una opción. Aheed jamás se perderá en eternas discusiones
cibernéticas sobre el lenguaje inclusivo o sobre los slogans
que han de ir en tal o cual pancarta. Jamás se perderá en los
galimatías absurdos de nuestro mundo occidental. Su lucha es clara y
meridiana y su coraje pertenece a aquellas que ya no tienen nada más
que perder más que la propia vida.
Si pensábamos que carecíamos de épica por ser silenciada, el siglo XXI viene cargado de nombres de mujeres que enarbolan el testigo de la lucha por el derecho a la libertad y la identidad propia. Leonas de cabellos de fuego que con la mirada y el puño en alto desafían a un sistema que nos avoca a morir en soledad.
Un mal llamado conflicto
Israel ha ido desde hace 70 años
apropiándose de los territorios pertenecientes al pueblo palestino
para darles prioridad a los colonos Judíos. Aunque hay muchos
intereses en disfrazarlo de conflicto religioso la realidad es que es
un conflicto territorial por la conquista a la salida al mar. Israel
es uno de los pocos países que sigue manteniendo un muro de la
vergüenza que separa y dificulta las vidas de miles de personas
diariamente. Incluso parte de la población judía es contraria a
esta segregación que sufre el pueblo palestino y sus voces
también han sido silenciadas y encarceladas.
Las casas de los palestinos sufren de
constantes bombardeos y la justificación del ejército
israelí es la de defenderse de una intifada que no es más
que una picadura de mosquito en la piel de un gobierno
ultraderechista y ortodoxo como es el que actualmente gobierna el
país. Una guerra de piedras contra tanques. Una guerra que no
supone más que la rebelión de civiles frente a un nuevo
exterminio.
El pueblo palestino es condenado
al subdesarrollo, la miseria y la servidumbre. Un pueblo al que se le
ha querido borrar la identidad. Un pueblo del que se habla en muchos
simposios, convenciones y parlamentos extranjeros pero sobre el cual
no se toma ninguna medida extraordinaria o resolución. A Israel
no le tose nadie.
Situación actual de Tamimi
Aheed, se encuentra sola. "En
régimen de aislamiento, no la permiten estar en contacto con su
padre ni con su madre. Está atrozmente esposada de pies y manos",
Se enfrenta a 12 cargos y una dura condena. Tanto la madre
como la prima de Aheed se encuentran en la misma situación de
detención ilegal.
Aheed es hija de dos activistas
palestinos pertenecientes al partido Al Fatah, partido que
lucha por la recuperación de los territorios que han sido
esquilmados al pueblo palestino desde hace 70 años. Su situación
actual de encarcelamiento y aislamiento ponen en la palestra
el terror y la metodología que el estado de Israel ha estado
utilizando contra menores de edad palestinos. Niñas y niños
secuestrados en mitad de la noche y sometidos a largos
interrogatorios presionados para sacar una confesión redactada por
los interrogadores. Niñas y niños sometidos a privación
sensorial encerrados en celdas oscuras y con apenas agua o
alimento. Siendo cambiados de localización, incluso al otro lado de
la frontera, violando así las leyes de derecho internacional
(deportaciones ilegales). Son constantemente movidos de un centro de
detención a otro para hacer más difícil su localización y
asistencia legal. Esta metodología es una práctica común de las
fuerzas de seguridad israelíes.
Desde 2012 Israel ha perseguido y detenido a 700 niños y niñas palestinas por año. Siempre son arrestados de noche, innecesariamente esposados y el 60% de los declaran haber sufrido maltrato físico y emocional. Estos menores no son asistidos por ninguna asistencia legal, médica o jurídica durante los interrogatorios. El 99,7% de los menores palestinos acaban teniendo antecedentes después de su primer arresto.
Se han iniciado diversas campañas
internacionales para solicitar la liberación de Aheed Tamimi, Libertad Para Ahed Tamimi, Avaaz, Change.org .
Os dejamos los enlaces para que podáis contribuir con vuestras
firmar y hagamos sentir nuestras voces unidas a las Aheed Tamimi y
su familia.
*El texto pertenece a la sección de colaboradoras, son relatos y opiniones personales. La página no se hace responsable de las opiniones personales de las colaboradores y respetamos su derecho a expresarse con su propio estilo personal.
Si quieres colaborar con la web compartiendo tus textos envianos un mail a patrullafeminista@gmail.com.
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